Las placas de la corteza terrestre

El término "placa tectónica" hace referencia a las estructuras por la cual está conformado nuestro planeta. En términos geológicos, una placa es una plancha rígida de roca sólida que conforma la superficie de la Tierra (litósfera), flotando sobre la roca ígnea y fundida que conforma el centro del planeta (astenósfera). 

En nuestro planeta hay siete placas principales y otras secundarias, algunas son placas oceánicas, como la de Nazca (al fondo del océano pacífico)y otras sobresalen del mar (corteza continental).






Placas de la litosfera 
-La litosfera es una capa sólida de 100 km de espesor, formada por la corteza y la parte superior del manto.
En las zonas oceánicas la corteza es más delgada, de 0 a 12 km y formada por rocas de tipo basáltico, en cambio la de los continentes es más gruesa, hasta de 40 o 50 km y compuesta por rocas cristalinas, similares al granito. La corteza continental es la capa más fría y más rígida de la Tierra, por lo que se deforma con dificultad.

-La astenosfera,ubicada por debajo de la litosfera está formada por materiales en estado semifluido que se desplazan lentamente. Las diferencias de temperatura ente un interior cálido y una zona externa más fría producen corrientes de convección que mueven las placas.

Estas placas se forman en las dorsales oceánicas y se hunden en las zonas de subducción. En estos dos bordes, y en las zonas de roce entre placas (fallas), se producen grandes tensiones y salida de magma que originan terremotos y volcanes.

Los continentes, al estar incrustados en placas móviles, no tienen una posición y forma fijas, sino que se están desplazando sobre la placa a la que pertenecen.

La parte oceánica puede introducirse por debajo de otra placa hasta desaparecer en el manto. Pero la porción continental de una placa no, porque es demasiado rígida y gruesa. Cuando dos continentes arrastrados por sus placas colisionan entre sí, acaban fusionándose uno con el otro, mientras se levanta una gran cordillera en la zona de choque.



Contaminación Atmosférica

La contaminación atmosférica es uno de los problemas medioambientales que se extiende con mayor rapidez ya que las corrientes atmosféricas pueden transportar el aire contaminado a todos los rincones de la tierra.

Un 85% del aire está cerca de la Tierra, en la troposfera, una finísima capa de 15 Km. Las capas más elevadas de la atmósfera tienen poco aire, pero nos protegen de los rayos ultravioletas (capa de ozono) y de los meteoritos (ionosfera).
Los gases que hemos esparcido a la atmósfera han dejado la Tierra en un estado terrible.
Los países industriales, cada año generan mucha contaminación. Estos contaminantes atmosféricos más frecuentes y más ampliamente dispersos son el monóxido de carbono, el dióxido de azufre, los óxidos de nitrógeno, el ozono, el dióxido de carbono o las partículas en suspensión.

 La elevación suele expresarse en términos de concentración atmosférica (microgramos de contaminantes por metro cúbico de aire) o, el número de moléculas de contaminantes por millón de moléculas de aire.

Numerosos contaminantes proceden de fuentes fácilmente identificables; el dióxido de azufre, por ejemplo, procede de las centrales energéticas que queman carbón o petróleo. Otros se forman por la acción del sol sobre materiales reactivos previamente emitidos a la atmósfera (los llamados precursores).

Por otro lado, el descubrimiento en la década de 1980 de que algunos contaminantes atmosféricos, como los clorofluorocarbonos (CFC), están produciendo una deducción de la capa de ozono.


Circulación de la atmósfera


La atmósfera es la capa de gases que rodea la Tierra y que, gracias a su baja densidad, puede desplazarse fácilmente sobre su superficie. Como ocurre con todos los gases, el aire modifica su densidad en función de la temperatura y esto hace que pueda ascender y descender.

Dado que hay constantes variaciones de temperatura entre unos puntos y otros de la Tierra, el aire está en continuo movimiento. Su ascenso o descenso no se efectúa en línea recta, y esto origina los vientos. Además, el vapor de agua que contiene se convierte en líquido (se condensa) al ascender a capas más frías, por lo que se producen las precipitaciones.


El calor

El calor es la energía del Sol que atraviesa la atmósfera de la Tierra. Pero al llegar a la superficie terrestre se puede encontrar con agua o con roca, según caiga sobre el mar o un continente. La roca tiene tendencia a calentarse y enfriarse más rápidamente que el agua. Por tanto, los continentes se enfrían y calientan antes que los océanos, creando zonas con distintas temperaturas.

La cantidad de energía que recibe cada porción de la Tierra depende también de la inclinación de los rayos solares, cuanto más verticales, más energía. Por esto, las regiones cercanas a los polos son mucho más frías que las que se encuentran cerca del ecuador. Además, en el hemisferio norte la proporción de tierras emergidas es mucho mayor que en el sur.


Latitud y altitud

La latitud determina la posición de un punto determinado de la Tierra con relación al ecuador. Se mide dividiendo el hipotético cuadrante terrestre en 90 paralelos, cada uno de los cuales corresponde a un grado del ángulo recto. El ecuador tiene latitud 0º y los polos, 90º. Como se ha dicho, las latitudes altas reciben mucho menos calor que las bajas.

La altitud se refiere a la altura de un punto determinado en relación al nivel del mar. A medida que aumenta la altitud, disminuye la densidad de la atmósfera y, por tanto, su capacidad de absorción del calor. Por esto, cuanto más alto esté un lugar, menor temperatura tendrá.


El aire en movimiento

A causa de las diferencias entre agua y tierra, de la latitud y de la altitud, se crean zonas en las que el aire más caliente y ligero tiende a ascender, mientras que el aire más pesado y frio desciende. Estas diferencias de presión son las causantes de los vientos.

Pero se ha observado que la atmósfera sigue un movimiento más o menos regular llamado circulación general, debido a que hay zonas del planeta con unas condiciones características. A lo largo del ecuador se extiende una zona de bajas presiones, después siguen dos zonas subtropicales con presiones altas, dos zonas templadas de baja presión y, finalmente, las zonas polares, de nuevo, con altas presiones. Las masas de aire se mueven entre estas zonas con presiones distintas.



Capas de la atmósfera terrestre


La temperatura de la atmósfera terrestre varía con la altitud. La relación entre la altitud y la temperatura es distinta dependiendo de la capa atmosférica considerada: troposfera, estratosfera, mesosfera y termosfera.

Troposfera

Sus principales características son:
§  Su espesor alcanza desde la superficie terrestre (tanto terrestre como acuática o marina) hasta una altitud variable entre los 6 km en las zonas polares y los 18 o 20 km en la zona intertropical.
§  Su temperatura disminuye con la altitud. La troposfera es la capa inferior, más próxima a la superficie terrestre. A medida que se sube, disminuye la temperatura en la troposfera,  
§  La latitud del lugar determina el mayor o menor espesor de la troposfera, siendo mucho mayor en la zona intertropical por la fuerza centrífuga del movimiento de rotación terrestre, y mucho menor en las zonas polares
      por la fuerza centrípeta (achatamiento polar).
§  En la troposfera suceden los fenómenos que componen lo que llamamos tiempo meteorológico.
§  La capa inferior de la troposfera se denomina la capa geográfica, que es donde se producen la mayor proporción de fenómenos geográficos, 
      tanto en el campo de la geografía física como en el campo de la geografía humana.

Estratosfera

Su nombre obedece a que está dispuesta en capas más o menos horizontales (o estratos). Se extiende entre los 9 o 18 km hasta los 50 km     de altitud. La estratosfera es la segunda capa de la atmósfera de la Tierra.   A medida que se sube, la temperatura en la estratosfera aumenta. Este aumento de la temperatura se debe a que los rayos ultravioleta transforman  al oxígeno en ozono, proceso que involucra calor: al ionizarse el aire, se convierte en un buen conductor de la electricidad y, por ende, del calor. Es por ello que a cierta altura existe una relativa abundancia de ozono (ozonosfera) lo que implica también que la temperatura se eleve a unos
 -3° C o más

Ozonosfera

Se denomina capa de ozono, u ozonosfera, a la zona de la estratosfera terrestre que contiene una concentración relativamente alta de ozono. Esta capa, que se extiende aproximadamente de los 15 km a los 40 km de    altitud, reúne el 90% del ozono presente en la atmósfera y absorbe del 97% al 99% de la radiación ultravioleta de alta frecuencia.

Mesosfera

Es la tercera capa de la atmósfera de la Tierra. Se extiende entre los 50   y 80 km de altura, contiene solo el 0.1% de la masa total del aire. Es la zona más fría de la atmósfera, pudiendo alcanzar los -80 °C. Es importante por     la ionización y las reacciones químicas que ocurren en ella.

Ionosfera

En la termosfera o ionosfera (de 69/90 a los 600/800 km de la tierra), la temperatura aumenta con la altitud, de ahí su nombre. La termosfera es la cuarta capa de la atmósfera de la Tierra. Se encuentra arriba de la mesosfera. A esta altura, el aire es muy tenue y la temperatura cambia con la mayor o menor radiación solar tanto durante el día como a lo largo del año. Si el sol está activo, las temperaturas en la termosfera pueden llegar a 1.500° C e incluso más altas.

Exosfera

La última capa de la atmósfera de la Tierra es la exosfera (600/800 - 2.000/10.000 km de la tierra). Esta es el área donde los átomos se escapan hacia el espacio. Como su nombre indica, es la región atmosférica más distante de la superficie terrestre. Su límite superior se localiza a altitudes que alcanzan los 960 e incluso 1000 km., y está relativamente indefinida. Es la zona de tránsito entre la atmósfera terrestre y el espacio interplanetario.

Composición de la atmósfera


En la atmósfera terrestre se pueden distinguir dos regiones con distinta composición, la heterosfera y la homosfera.

Heterosfera

La heterosfera se extiende desde los 100 km hasta el límite superior de la atmósfera (unos 10.000 km); está estratificada, es decir, formada por diversas capas con composición diferente, las cuales son:
§   capa de nitrógeno molecular
§   capa de oxígeno atómico
§   capa de helio
§   capa de hidrógeno
                                                                                                                                      
Homosfera
La homosfera ocupa los 100 km inferiores y tiene una composición constante y uniforme.
Composición de la atmósfera terrestre (aire seco, porcentajes por volumen)

Gas
Volumen
nitrógeno (N2)
780,840 ppmv (78.084%)
oxígeno (O2)
209,460 ppmv (20.946%)
argón (Ar)
9,340 ppmv (0.9340%)
dióxido de carbono (CO2)
387 ppmv (0.0387%)
neón (Ne)
18.18 ppmv (0.001818%)
helio (He)
5.24 ppmv (0.000524%)
metano (CH4)
1.79 ppmv (0.000179%)
kriptón (Kr)
1.14 ppmv (0.000114%)
hidrógeno (H2)
0.55 ppmv (0.000055%)
óxido nitroso (N2O)
0.3 ppmv (0.00003%)
xenón (Xe)
0.09 ppmv (9x10−6%)
ozono (O3)
0.0 to 0.07 ppmv (0% to 7x10−6%)
dióxido de nitrógeno (NO2)
0.02 ppmv (2x10−6%)
yodo (I)
0.01 ppmv (1x10−6%)
monóxido de carbono (CO)
0.1 ppmv
amoniaco (NH3)
trazas
Excluido por ser aire en seco
agua (vapor) (H2O)
~0.40% a nivel atmosférico, en superficie: 1%-4%

Funciones de la atmósfera terrestre


Fricción atmosférica

La atmósfera es un escudo protector contra los impactos de enorme energía que provocarían aún pequeños objetos espaciales al colisionar a altísima velocidad la superficie del planeta.
Sin atmósfera, la velocidad de colisión de estos objetos sería la suma de su propia velocidad inercial espacial (medida desde nuestro planeta) más la aceleración provocada por la gravitación terrestre.

Velocidad constante en caída libre

Un cuerpo en caída libre dentro de la atmósfera puede tener velocidad decreciente, dado que la atracción gravitacional produce un movimiento uniformemente acelerado solamente en el vacío.
Si un cuerpo comienza a caer atravesando la atmósfera, se va acelerando hasta que su peso es igual a la fuerza de fricción que se produce por el desplazamiento dentro del aire. En ese momento deja de acelerar, y su velocidad comienza a decrecer a medida que la atmósfera aumenta su densidad, provocando una fuerza de fricción mayor.

Ciclos biogeoquímicos

La atmósfera tiene una gran importancia en los ciclos biogeoquímicos. La composición actual de la atmósfera es debida a la actividad de la biosfera (fotosíntesis), controla el clima y el ambiente en el que vivimos y engloba dos de los tres elementos esenciales (nitrógeno y carbono); aparte del oxígeno. Se encuentra bien mezclada, es decir, refleja cambios globales.
La actividad del hombre está modificando su composición, como el aumento del dióxido de carbono o el metano, causando el efecto invernadero o el óxido de nitrógeno, causando la lluvia ácida.

Filtro de las radiaciones solares

Las radiaciones solares nocivas, como la ultravioleta, son absorbidas casi en un 90% por la capa de ozono de la estratósfera. La actividad mutágena de dicha radiación es muy elevada, originando la aparición de melanoma en la piel. Sin ese filtro, la vida fuera de la protección del agua no sería posible.

Efecto invernadero

Gracias a la atmósfera, la Tierra no tiene grandes contrastes térmicos; debido al efecto invernadero natural, que está producido por todos los componentes gaseosos del aire, que absorben gran parte de la radiación infraroja re-emitida por la superficie terrestre; este calor queda retenido en la atmósfera en vez de perderse en el espacio gracias a dos características físicas del aire: su comprensibilidad, que comprime el aire en contacto con la superficie terrestre por el propio peso de la atmósfera lo que, a su vez, determina la mayor absorción de calor del aire sometido a mayor presión y la adiatermancia, que significa que la atmósfera deja pasar a la radiación solar casi sin calentarse, porque la absorción directa de calor procedente de los rayos solares es muy escasa. Este efecto invernadero tiene un papel clave en las suaves temperaturas medias del planeta. Así, teniendo en cuenta la temperatura media del planeta es de unos 15 °C debido precisamente al efecto invernadero.

La atmósfera terrestre


La atmósfera terrestre es la parte gaseosa de la Tierra, siendo por esto la capa más externa y menos densa del planeta. Está constituida por varios gases que varían en cantidad según la presión a diversas alturas. Esta mezcla de gases que forma la atmósfera recibe genéricamente el nombre de aire.

La atmósfera y la hidrosfera constituyen el sistema de capas fluidas superficiales del planeta, cuyos movimientos dinámicos están estrechamente relacionados. Las corrientes de aire reducen drásticamente las diferencias de temperatura entre el día y la noche, distribuyendo el calor por toda la superficie del planeta. Este sistema cerrado evita que las noches sean gélidas o que los días sean extremadamente calientes.

La atmósfera protege la vida sobre la Tierra absorbiendo gran parte de la radiación solar ultravioleta en la capa de ozono. Además, actúa como escudo protector contra los meteoritos, los cuales se trituran en polvo a causa de la fricción que sufren al hacer contacto con el aire.

Durante millones de años, la vida ha transformado una y otra vez la composición de la atmósfera. Por ejemplo; su considerable cantidad de oxígeno libre es posible gracias a las formas de vida -como son las plantas- que convierten el dióxido de carbono en oxígeno, el cual es respirable -a su vez- por las demás formas de vida, tales como los seres humanos y los animales en general.